Describir un estilo arquitectónico como «moderno» puede resultar algo confuso. Después de todo, una estructura se consideraba moderna cuando se diseñaba y construía. Entonces, ¿por qué tantos movimientos y estilos del siglo XX se engloban bajo el término de modernismo? ¿Qué fue lo que los diseñadores encontraron tan diferente que sintieron la necesidad de etiquetar su trabajo como indicador de un nuevo futuro? Y ¿por qué los arquitectos sintieron la necesidad de establecer reglas para la construcción en primer lugar? Las respuestas a muchas de estas preguntas están influenciadas por eventos históricos. Otras son menos directas y se arraigan en una larga historia de estilos de diseño e influencias culturales.
En este artículo, analizaremos algunos de los estilos más representativos del modernismo para brindarte un mayor conocimiento sobre la historia del diseño y comprender mejor algunas de las obras que definen la arquitectura moderna. Lo que suele unir a los diferentes estilos del modernismo es un enfoque en la lógica. El diseño moderno generalmente elimina el ruido visual innecesario y reinventa los espacios para sus funciones principales.
El diseñador Massimo Vignelli, cuya carrera abarcó desde el diseño gráfico hasta utensilios de cocina, describió este proceso basado en la lógica. «El buen diseño es una cuestión de disciplina. Comienza analizando el problema y recopilando toda la información disponible sobre él. Si comprendes el problema, tienes la solución. Realmente se trata más de lógica que de imaginación».
Muchas de estas ideas modernistas se volvieron populares en el período entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, cuando los diseñadores se motivaron a repensar la vida en casi todos los aspectos. Es por eso que el modernismo se puede encontrar en la arquitectura, el arte, la literatura y mucho más.
Las siguientes características son solo algunas de las ideas que definen al modernismo de manera general. Dado que la arquitectura moderna abarca muchos períodos de la historia y estilos de diseño, algunos factores no se aplican a todos. Algunas ideas también se mezclan naturalmente con otros conceptos. Sin embargo, estas tres ideas generales tienden a permanecer iguales.
LA FORMA SIGUE A LA FUNCIÓN
Este famoso precepto, acuñado por el renombrado arquitecto Louis Sullivan, resume bien el modernismo. Los estilos de arquitectura moderna suelen estar impulsados por la búsqueda de la lógica. Al igual que en la cita anterior de Vignelli, el diseño no se trata de crear arte; se trata de resolver un problema espacial. La inspiración de Sullivan para esta famosa cita proviene del antiguo maestro arquitectónico romano Vitruvio, quien creía que todas las obras debían tener cualidades de firmitas, utilitas, venustas: solidez, utilidad y belleza. Esta búsqueda está presente en ideas arquitectónicas famosas como la «máquina para vivir» de Le Corbusier.
SIN ORNAMENTACIÓN
Dado que la lógica es el principio rector del modernismo, es lógico que la decoración sea difícil de vender. Para los modernistas, una solución simple y limpia es más hermosa que cualquier ornamentación sin sentido. Los diseñadores también planearon que sus edificios y estructuras fueran atemporales. Cualquier detalle adicional que no sirviera para nada era otra oportunidad para que su pieza quedara obsoleta.
Sin embargo, es posible que se puedan detectar algunas excepciones a esta regla. ¿Cómo se puede estar seguro de que cada componente de un edificio está diseñado con lógica? Un rebelde potencial es Ludwig Mies van der Rohe, un firme creyente en la sencillez y conocido por decir «menos es más». Sin embargo, también es reconocido por dejar las vigas expuestas en sus proyectos y pintarlas de blanco. ¿Es decoración dejar la estructura al descubierto cuando podría haber sido cubierta por una pared? ¿O este diseño es más racional, ya que transmite la honestidad de los materiales? Parece que la lógica pura es difícil de lograr cuando la decoración se basa en la opinión.
LÍNEAS LIMPIAS
Las líneas «limpias» son otro subproducto de la idea de que la forma debe seguir a la función. Muchas piezas modernistas incluyeron techos planos y otros planos horizontales que se modificaban para crear un efecto de volúmenes superpuestos. Las directrices para todo este dinamismo se mantuvieron claras y sin interrupciones. Esto también está relacionado con la honestidad en la representación de los materiales. Era importante que la intersección de materiales o elementos estructurales estuviera expuesta para que los diseñadores fueran sinceros acerca del proceso utilizado para crear el espacio.
Estilos de modernismo en la arquitectura
El racionalismo, también conocido como estilo internacional, es probablemente la forma más famosa de modernismo en la arquitectura. De hecho, a menudo se usan los términos estilo modernista y estilo internacional de manera intercambiable.
La Primera Guerra Mundial inspiró a los arquitectos a reinventar el mundo que los rodeaba, lo que llevó a los diseñadores de Holanda, Francia y Alemania a buscar diseños basados puramente en la lógica. Esta decisión se debió en parte a que muchos edificios de la época se caracterizaban por estar decorados con influencias históricas irrelevantes. También existía la necesidad de edificios de construcción rápida, así como la innovación material que los rodeaba. Estas ideas y la búsqueda de la lógica influirían más tarde en los movimientos modernistas en todo el mundo. Se redactaron algunos manifiestos para definir las reglas de este estilo global y perfectamente racional. El intento más notable fue el de un grupo de 28 arquitectos europeos llamado Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna o CIAM.
Algunos arquitectos destacados del estilo internacional incluyen a Le Corbusier, Ludwig Mies van der Rohe, Richard Neutra y Philip Johnson, este último definió por primera vez el nombre junto a Henry Russell Hitchcock para una exposición del MoMA.