La palabra confort es de todos conocida y cada vez la tenemos más presente, principalmente cuando nos encontramos en un establecimiento donde vamos a comprar y a dedicar parte de nuestro tiempo dentro de él.
Hay que reconocer que en España existen dos tipos de establecimientos: los que están en perfectas condiciones y se preocupan por la comodidad y el confort de los clientes; y los que solo se preocupan de vender sin tener en cuenta las necesidades que valoran los clientes.
Está claro que las ferreterías que no tengan en cuenta ofrecer más por el mismo precio, en lo que se refiere a comodidad y confort, irán perdiendo ventas por la falta de clientes, ya que el valor que está adquiriendo el confort, durante el tiempo que dedicamos a la compra, será muy importante.
Debemos tener muy presente que estos valores son requeridos por una tipología y grupos de clientes que denominamos particulares, aunque también el profesional está siendo exigente con este tema.
Un ejemplo claro son estas grandes superficies especializadas de sectores muy profesionales de productos como sanitarios, fontanería, cerámicas, herramientas, bricolaje, etc. Son puntos de venta que cuentan con este requisito de la calidad en la instalación y el confort, que se ofrece al margen del grupo de clientes a los que perteneces.
Esto de ofrecer más pagando lo mismo hace que día a día se vaya subiendo el listón de la exigencia. Contar con tiendas climatizadas tanto con calefacción para el frío como aire acondicionado para el verano es casi un requisito mínimo y hay muchísimos más ejemplos.
Disponer de una correcta y eficiente iluminación también forma parte de este paquete de requisitos, que empiezan a ser ya mínimos, para captar y fidelizar a los clientes. A esta lista se le puede añadir, la ventilación, evitar el mal olor, la suciedad y el polvo, etc.
Parece que este comentario no sea real o no vaya con todo el sector ferretero y no es así, sino todo lo contrario. Debemos prepararnos para un futuro de exigencias por parte de nuestros clientes, ya que se empezarán a comparar los establecimientos que cuenten con estas prestaciones frente a los que no las tienen.
Si valoramos el coste de realizar una adaptación para cubrir estas demandas, se nos hace una montaña y muy costoso. Pero será más costoso perder ventas y clientes por no estar a nivel de las nuevas exigencias del consumidor.
La situación vivida y que aún vivimos sobre la COVID nos han hecho ser exigentes en lo que se refiere a entrar a comprar en tiendas que nos ofrezcan unas garantías mínimas y una de ellas es la ventilación y la sensación de limpieza. Esto no es nuevo, sino que todavía está ocurriendo que el cliente selecciona dónde efectuar sus compras y no solo le puede influir el precio, el buen servicio, que dispongan de stocks, que esté próximo a su domicilio, etc. Contamos con otra serie de requisitos que no se han tenido en cuenta, pero que ya nos hacen cambiar nuestros hábitos de compra y discriminar a algunas ferreterías a las que hasta el momento les ha ido bien y, en cambio, a partir de ahora no podemos asegurar cómo va a incidir este nivel de exigencia en sus ventas.
Está claro que tener un establecimiento en condiciones debe de ser normal y prioritario, porque atendemos a clientes y queremos que permanezcan mucho tiempo dentro de nuestra de ferretería, ya que esto se traduce en más ventas y, a su vez, en más beneficio. Todo lo que no se encuentre dentro de la línea de complacer al cliente en la totalidad de su demanda o necesidad en el acto de compra es un perjuicio para el punto de venta. Así que debemos hacer algo para eliminar y transformar esta imagen.
A los ferreteros que sigan pensado que a ellos ya les va bien, porque hasta la fecha han ido vendiendo, no les servirá esta estrategia en el futuro, ya que la mentalidad sobre las necesidades y requisitos que nos exige el cliente actual y futuro pasan por contar no solo con el producto, sino no con esa sensación de confort de la cual hemos hablado. El cliente quiere pagar lo mismo y percibir sensaciones de seguridad, comodidad, etc., y esto no todas las ferreterías cuentan con ello.
El cambio en el sector del comercio es constante y, por este motivo, la venta online tiene ese gran crecimiento, ya que ofrece todos estos requisitos que el cliente está demando: el confort de la compra y poder comprar desde el sofá de su casa viendo la televisión y tomando un refresco. Contra esto también se tiene que competir, aunque no es ni será el valor más relevante para hacerle perder ventas al sector ferretero. La prescripción y la experiencia de compra representan los ejes del futuro de la ferretería para competir con la venta online y está claro que para muchos clientes el comprar sentados desde el sofá de su casa está bien. Pero otros muchos necesitan sentir, tocar, escuchar, ver, etc., y vienen y seguirán viniendo a nuestra ferretería a comprar y vivir esta experiencia de la compra y del producto. Pero siempre que dispongamos de un establecimiento que cuente con unas mínimas prestaciones que convenzan a los clientes para entrar a nuestra tienda.
Sugerencias y comentarios sobre el confort en ferretería
- El confort en la compra cada vez tendrá más valor e incidirá en las ventas de nuestra ferretería.
- Tener un establecimiento en condiciones no es un lujo, sino una normalidad y una necesidad, ya que es nuestra herramienta de trabajo para vender más y mejor.
- Debemos pensar como clientes cuando estamos vendiendo en nuestra ferretería y darles todo lo que nosotros queremos recibir cuando estamos en la posición de compradores.
- Cada vez la exigencia del cliente de comprar en ferreterías que dispongan de otros valores como el confort, la iluminación, ventilación, comodidad para comprar, etc. prevalecerá sobre el resto de puntos de venta.
Fuente: ferreteria-y-bricolaje.cdecomunicacion.es