Los clientes, cuando quieren comprar necesitan dos cosas: localizar y ver el producto que van a adquirir y saber el precio. Así de fácil. Pero no todos los ferreteros etiquetan los artículos con el precio y muchos solo lo hacen parcialmente. Siempre hay que tener presente que, si el cliente no ve el precio, puede no adquirir lo que venía a comprar. Esto se transforma en menos venta, que puede representar casi un 23 % de nuestra facturación.
El cliente no quiere perder tiempo en localizar y molestar a un vendedor para preguntarle el precio de uno o de varios productos. Es así de fácil perder ventas, simplemente por no contar con los precios de venta en cada uno de los artículos. También debemos recordar que la colocación del precio en los productos no es un tema voluntario. Es obligatorio en nuestro país, lo recogen una serie de leyes que obligan a facilitar el precio al cliente en todo momento, así como la comprensión de este. El Real Decreto 3423/2000 y 2807/1972 y otros vigentes son los que lo regulan.
Estos son algunos de los puntos más importantes y comentarios sobre los precios que se deben cumplir:
- Precio de venta. Debe figurar el precio final de una unidad del producto o de una cantidad determinada del producto, incluidos el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y todos los demás impuestos.
- Precio por unidad de medida, el precio final, incluidos el IVA y todos los demás impuestos, por un kilogramo, un litro, un metro, un metro cuadrado o un metro cúbico del producto o una unidad de producto, etc.
- El comprador estará en condiciones de conocer el precio de los artículos expuestos en el escaparate sin necesidad de entrar al establecimiento comercial
- Contenido de la etiqueta. Deberá ser extremadamente clara para su comprensión, debiendo ser identificable y legible fácilmente, no pudiendo generar dudas o confusiones. Tiene que contar con toda la información dentro de la misma etiqueta o campo de visión, debe de resultar entendible por el cliente, sin necesidad de ningún tipo de consulta o apoyo, simplemente con su lectura, con un tamaño y tipo de caracteres que facilite la visión a todo tipo clientes.
- No se deberán hacer cálculos aritméticos sobre los precios para saber el coste real, exceptuando la aplicación de simples porcentajes de descuentos directos sobre el precio del producto.
- La venta de productos de igual naturaleza, a un mismo precio y expuestos en forma conjunta, permitirá la exhibición de un solo anuncio que comprenda a todos los productos.
- Los precios de los servicios serán objeto de publicidad en los lugares donde se presten, mediante anuncios perfectamente visibles para la clientela, en los que figuren relacionados los correspondientes servicios ofertados y sus precios totales, con inclusión de toda carga o gravamen sobre los mismos.
Existen otras leyes y decretos que complementan y amplían estas normativas, así como las propias existentes en algunas comunidades autónomas que también recogen normas de precios, así como normativas lingüísticas. Estos aspectos los debemos de tener siempre en cuenta y la información sobre el precio no puede faltar. Se le ha de otorgar la importancia que tiene y cumplir con las normativas obligatorias. Además, mostrar los precios ayuda y facilita al cliente en su compra, al no tener que preguntar el precio del producto cada vez que quiere comprarlo. Esto no es operativo y resulta perjudicial para el punto de venta.
Las estadísticas sobre la pérdida de venta por este motivo son realmente altas y afectan a la cifra de negocio que podremos alcanzar. Puede también hasta llegar a perjudicar nuestra imagen comercial el no contar con los precios, ya que los clientes pueden llegar a entender que el no indicar los precios de los productos del escaparate se hace conscientemente como estrategia comercial, para que entre el cliente a preguntar. O para que, cuando queremos saber cuánto cuesta un determinado producto, se tenga que hablar con un vendedor que aprovecha para forzar o complementar su compra con otros productos que puede no necesitar el cliente. Esto es un comentario, pero también una realidad, ya que se utiliza en muchos establecimientos esta estrategia poco adecuada.
El ferretero siempre se queja de la carga de trabajo que tiene y no le da importancia al etiquetado correcto de todos los productos. Esta debe ser una de las tareas más importantes, ya que de ello dependen nuestras ventas. Y también hay que tener presente la cantidad de tiempo que perdemos en facilitar el precio a cada cliente una y otra vez al cabo del día. Pero, incluso así, sabiendo el tiempo que nos consume facilitar el precio en las consultas de los clientes, seguimientos manteniendo los productos sin precio. Es una de las grandes preguntas que en muchas ocasiones me formulan, que solo tiene como respuesta la dejadez. Si realmente el ferretero valorara la cantidad de tiempo que se pierde, colocaría los precios en los productos.
Curiosamente siempre que hay más trabajo en la ferretería, en horas punta o cuando no contamos con todo el personal, es cuando viene el cliente y necesita saber unos cuantos precios, haciéndonos perder, en el momento más inoportuno, un tiempo que podríamos dedicar a vender y no a facilitar precios. Pero así es de fácil y también así de complejo. No hay manera de que el mundo ferretero cuente con el precio en todos los productos. Pero recuerden que no es un tema voluntario, sino una obligación que puede llegar a suponer sanciones por no cumplir las normas y leyes establecidas.
Hoy en día, gracias a cualquier software, hacer las etiquetas de precios es fácil. O simplemente a mano, por si no sabemos o no contamos con las herramientas oportunas. Debemos esforzarnos para ofrecer a nuestros clientes el precio en todo lo que tenemos a la venta en nuestra ferretería. Esto también nos liberara de carga de trabajo.
Sugerencias y comentarios sobre el etiquetado de precios
- La colocación del precio en todos los productos en nuestra ferretería no es voluntaria, sino obligatoria.
- La diferencia entre tener los precios o no en los productos puede llegar a suponer un 23 % más de ventas.
- Colocar el precio no debe ser una obligación, sino un elemento más dentro de la propia actividad para vender.
- Hoy en día, generar una etiqueta de precio resulta muy fácil de hacer con las herramientas informáticas disponibles.