- Una mezcla inédita de luz, música y tecnología moldean las instalaciones de la firma que encabeza Carmelo Zappulla y que ha impactado con el bosque del pabellón español en la Expo de Dubái
Arquitectos de las pequeñas cosas (y no tan pequeñas). Diseñadores a lo grande. Modernistas del siglo XXI con una sensibilidad por las formas de la naturaleza, con el lápiz detrás de la oreja y siguiendo la musiquita de la impresora 3D que va dibujando esponjas, estrellas de mar, nubes de colores, árboles como edificios con sus ventanas iluminadas, tuberías.
Lámparas que son océanos y desiertos, que absorben la luz y la reflejan. Luces que forman paisajes de fantasía, montañas rusas de destellos que recuerda al Krypton de Superman y a las películas de ciencia ficción. Azules, rojos, azules, rojos. altares fosforescentes en tiendas y restaurantes, en oficinas y salas de exposiciones.
Carmelo Zappulla encabeza External Reference, un estudio de arquitectos que han optado por crear yendo campo a través, intentando hacer las cosas al revés, bebiendo de la música, la escultura, el interiorismo, la poesía y la fantasía, afluentes de magia que han desembocado en el impactante bosque del pabellón español en la Expo de Dubái.
En esa instalación, la luz florece de los troncos y la atmósfera inmersiva acelera los sentidos: “El bosque está inspirado en el de Irati y en la gran biodiversidad que hay en España”, confirma. No menos espectacular es el trabajo que han desarrollado para el pabellón peruano en ese mismo certamen.
“¿Qué somos? Arquitectos que huimos de lo estándar, no queremos aburrirnos y sí experimentar”, responde Zappulla en la sede noble de External Reference, un señor piso de la fascinante casa Sayrach, estandarte de un modernismo sobrio enriquecido con mobiliario del estudio…
Una mesa de cristal con un soporte hecho de vértebras gigantes en madera pulida. Unas sillas de azul eléctrico que forman parte de ese paisaje marino constante que es el estudio. Una lámpara de peces brillantes que refleja todos los ángulos de la estancia sobria.
En un mundo en el que el escaparate (no solo el externo) de la tienda, la librería o el museo se convierte en un espacio más importante que el establecimiento en sí, el equipo de Zappulla se ha erigido en referente de ese interiorismo que enriquece visualmente.
Experiencias como la de comer (restaurante Alkimia) o comprar (tiendas de zapatillas donde el producto circula como los platos en la cinta de un local de kaitensushi) combinando todo tipo de efectos visuales, que se tocan y se respiran.
“Es la idea de musealizar la tienda –explica Zappulla–, de hacerla atractiva; de lo contrario, con los tiempos que corren, la gente acaba comprando online. De esta manera, la tienda física se convierte en un valor añadido de la marca. Jugamos a lo interactivo, a que enganche al espectador más allá de si acaba comprando o no”.
El equipo ultima el diseño de unos grandes almacenes que el 10 de marzo abre sus puertas en la Gran Vía de Madrid, que se llaman Wow y que “están pensados como un gran escenario en el que pase algo distinto en cada una de las plantas”.
En el estudio las sorpresas son constantes, salas que sirven para experimentar. En una, un conjunto de mesas y sillas que simulan un manglar. En otra, una mesa con pie sorpresa. El aseo parece un palacio, un museo y una sala de baile con esos neones. Un universo que linda con la Diagonal pero que podría estar en muchas de las ciudades donde trabaja External Reference: Bangkok, Tarragona, Doha, Florencia, Londres, Moscú, Madrid, Dubái, París.
Fuente: https://www.lavanguardia.com/