- Las cocinas vivas, más parecidas a las de nuestras abuelas que a las más puramente minimalistas, vuelven. Quizá por eso, son cada vez más quienes se apuntan a decorarlas con plantas.
Flores secas
El encanto cottage de esta cocina lo refuerzan los ramos de flores secas, pareciese que directamente traídas de un bucólico jardín. Te contamos cómo secarlas tú mismo para darle ese toque cálido a tu cocina.
¡Arriba!
Cada vez son más las campanas que incluyen estanterías, y muchos las usan para colocar sobre ellas plantas colgantes. Ocurre en esta vivienda del Maresme catalán. Para no complicarte mucho la vida regándolas, elige plantas que apenas necesiten agua.
Separador
No hace falta que la campana extractora sea la ‘excusa’ para colocar estantes abiertos en la cocina, una solución que cada vez vemos más. En esta casa de São Paulo, sirve para delimitar los espacios cocina-comedor.
Hierba de la Pampa
La hierba de la Pampa sigue de moda, como demuestra la cocina del nuevo estudio de Patricia Bustos (AD 100) en Madrid. ¿Lo mejor? No tienes que cuidarla, pues se adquiere ya seca (también puedes secarla tú mismo si posees una planta en casa).
El rusco italiano es otra variedad que encaja perfectamente en esa estética entre boho, moderna y minimalista que se lleva en cocinas. En este caso, la encimera recubierta de baldosas de Maora Cerámic aporta el toque rústico-artesanal, mientras que la cortina en degradé morado de Tela by Houtique la acerca rápidamente al presente -y al reconocible imaginario de la interiorista-.
Una maceta con un árbol de interior de buen tamaño puede ser el elemento perfecto para darle color a una cocina. En este caso, se trata de un Ficus lyrata. Eso sí, si lo tuyo no es cuidar plantas, no te preocupes: puedes hacerte con el mismo espécimen liofilizado.
Encanto campestre
La cocina de la singular casa del diseñador Jean-Philippe Demeyer está revestida con azulejos españoles y con loza portuguesa pintada a mano. La antigua mesa camilla, protagonista de la imagen, está vestida con faldón de patchwork. En un jarrón multicolor, vistosas flores recién cogidas llevan el encanto rural del campo de Comporta al interior.
Escultural
En la cocina de este piso clásico de Madrid se ha ido a por todas con un arreglo de porte monumental a partir de ramas extraordinariamente grandes, que rompen con la monotonía del espacio y lo elevan. ¡Atrévete y vencerás!
Original
Esto es pasarse el juego de la decoración. Por algo estamos en la casa del arquitecto Carlos Tomás, de Estudio Reciente (AD 100). Tomando como inspiración la Sonneveld House (Rottherdam, 1930) de Leendert van der Vlugt y Johannes Andreas Brinkman, Tomás ha hecho un magistral uso del color, combinándolo inteligentemente en todas sus estancias y de los juegos de espejos y de volúmenes. Encima del que separa la cocina, las plantas caen con medido despeine. Un lujo.
Con huerto
¿Te imaginas recoger la lechuga directamente en tu cocina, un minuto antes de comerla? Es así en esta cocina de Delta en la que sitúan un huerto inteligente (o hidropónico) sobre el fregadero, así como algunas plantas de interior, dispersas en el salón con el que se comunica y aportando verde a ambas estancias.
Formas múltiples
Un arreglo floral atrevido y vistoso sobre un jarrón audaz y elegante a la vez. No es la única forma en la que las plantas están incluidas en esta cocina diseñada por Jean Porsche (AD 100); ¡ojo al naranjo tras la cristalera y el estampado de las sillas!
Por la ventana
¿Y si además de poner un arbolito de interior dejamos que la naturaleza entre en la cocina por la ventana? Abrir un ventanal hacia el jardín puede ser la solución perfecta, como hacen en esta casa a las afueras de Bruselas.
Toque artístico
Un jarrón como el de la imagen, que emula el rostro de Frida Kahlo, puede darle un aspecto más cálido, arty y acogedor a una cocina fría (sobre todo, si es de tipo industrial o minimalista). La usa decorado con flores y hojas el interiorista Fabián Núñez en la cocina de la actriz Ana Milán.
En lo más alto
Ese hueco ‘tonto’ que queda por encima de los armarios puede ser el lugar ideal para colocar una pequeña jungla. Sucede en esta casa vizcaína, en la que cada rincón de la cocina blanca e impoluta revive gracias a las plantas. Por cierto, si no te apetece subir cada semana a echarles agua, prueba con una maceta de autorriego.
Espacio propio
Estanterías abiertas, sí, pero no para poner especias, sino ¡para decorar! Esa es la idea tras esta reforma en Moscú de estilo africano, que juega con colores rotundos como el negro y el marrón. Ambos que encajan maravillosamente con el verde de helechos y potos.
Fuente: https://www.revistaad.es/
