Honrar las soluciones ancestrales, fundir la construcción con el entorno y, a la vez, crear un espacio moderno que diese respuestas a las necesidades de una familia actual. Ese era el reto de Nora Arquitectura; te contamos cómo lo resolvieron.
Levantar una casa inspirada por las construcciones locales, aunque moderna y distintiva en sus formas, que parezca que siempre estuvo ahí. Ese es el objetivo que han perseguido desde el estudio Nora Arquitectura a la hora de erigir La Casa dels Vents, una vivienda de 310 metros cuadrados para una familia en Sa Pobla (Mallorca).
“Con la Serra de Tramuntana como espectador de lujo, se plantea una casa en la que el diálogo con el entorno, el uso de materiales naturales y la buena orientación, tanto solar como con respecto a los vientos predominantes de la zona, son claves”, explican desde el despacho catalán.
Para ello, el proyecto se deja permear por las soluciones adoptadas a lo largo de los siglos en la zona de Es Raiguer, donde se enmarca la nueva vivienda, a la hora de enfrentar su particular clima. “Dos piezas en forma de cruz se ubican en un terreno plano de tierra en el que zonas de día, zonas de noche y zonas exteriores se distribuyen teniendo en cuenta su orientación solar y la acción directa del viento, tan importantes en las construcciones locales”, detallan desde el estudio.
Así, gracias a la posición de estas piezas colocadas a 45 grados respecto al norte, se aprovechan el embat durante el día y el terral durante la noche, consiguiendo un aporte de aire fresco muy preciado en el interior de Mallorca -especialmente, durante los meses más calurosos del verano-.