Aislantes térmicos: freno al calor

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Los aislantes térmicos se conocen como aquel material, empleado generalmente en la construcción, en la que su función es la de reducir la transmisión de calor a través de la estructura sobre la que se instala.

Existen diversas clasificaciones de los aislantes térmicos, por ejemplo, en cuanto al material aislante en sí o en cuanto al formato en el que se presenta. En cuanto al material como aislante térmico podemos diferenciar entre:

  • Aislantes sintéticos. Son aquellos compuestos por materiales sintéticos como el plástico, los polímeros procedentes del petróleo y otros materiales sintéticos. Son muy efectivos térmicamente. Los más comunes son:
    • Poliestireno expandido (EPS). Es uno de los aislantes más utilizados por su densidad y baja conductividad térmica.
    • Poliestireno extruido (XPS). Muy similar al anterior, pero con la ventaja de que se puede mojar sin problema ya que es muy absorbente. Se utiliza con frecuencia por sus múltiples aplicaciones.
    • Poliuretano. Tiene un mayor rendimiento térmico que los anteriores, pero se usa generalmente proyectado como espuma.
    • Rollos reflexivos. Son rollos formados por una o varias capas, de grosor variable, de burbujas de polietileno entre varias finas láminas de aluminio utilizados especialmente en zonas climáticas suaves.
  • Lanas minerales. Es el material aislante más empleado. Son productos aislantes constituidos por un entrelazado de filamentos de materiales pétreos que forman un fieltro que mantiene entre ellos aire en estado inmóvil.  Resultan muy versátiles y eficaces ya que además de proporcionar un buen nivel de aislamiento térmico también actúan como aislamiento acústico y ofrecen un elevado nivel de protección contra el fuego.  Dentro de las lanas minerales se distinguen fundamentalmente dos tipos:
    • Lana de roca o lana mineral (SW). Se fabrica a partir de roca volcánica y se presenta en forma de manta, panel no rígido o rollo. Se utiliza en cubiertas, forjados, fachadas, suelos, falsos techos, buhardillas o tabiques interiores.
    • Lana de vidrio (GW). Se fabrica fundiendo arena a altas temperaturas y su estructura está formada por fibras finas de vidrio unidas por un aglomerante o resina. Se considera mejor aislante acústico que la lana de roca y resiste mejor a la humedad. Al ser más liviana que otros aislantes y de muy baja conductividad térmica, consigue una mayor eficiencia con el mismo espesor.
  • Aislantes ecológicos o naturales. Su uso está cada vez más extendido porque no contienen sustancias ni aditivos y por tanto son más respetuosos con el medio ambiente. Este tipo de aislantes, además, son reciclables y biodegradables. Los aislantes naturales más comunes son:
  • Corcho. Es el de mayor aceptación porque además de sus buenas propiedades como aislante es reciclable y renovable. Se presenta en diferentes formatos; en forma de virutas para rellenar cavidades, en forma de paneles de corcho prensado o incluso proyectado para cubiertas o revestimiento de superficies.
  • Lino. Procede de una planta de fácil cultivo de la que se obtienen fibras reciclables que se utilizan como aislante.
  • Celulosa. Formada por residuos de papel que se reciclan en forma de aislante para su aplicación por insuflado en cámaras, trasdosados o sobre forjados.
  • Lana de oveja. Aislante de procedencia animal que cuando se humedece mejora su capacidad de aislamiento.
  • Arlita, perlita y vermiculita. Son aislantes minerales muy frecuentes en la construcción tradicional y de gran capacidad ignífuga.
  • Fibra de coco y algodón. También se utilizan como aislantes naturales en forma de mantas.

Paneles sandwich

Independientemente, de todos estos materiales, existen en el mercado los llamados paneles sándwich como otra opción más de aislante térmico. Estos paneles sandwich funcionan como aislante y como cerramiento y están formados generalmente por dos chapas de acero perfilado y un núcleo de poliuretano, un tablero de fibras en bruto para la cara que no queda vista y un tablero de madera con acabado decorativo. Se utilizan para revestir techos de habitaciones, inclinadas o no, directamente sobre las vigas de la cubierta.

Este tipo de aislamientos facilitan notablemente los trabajos de rehabilitación.

Aplicaciones en función del formato

Los diversos materiales aislantes pueden presentarse en diversos formatos que determinarán la forma en la que deben ser aplicados. Como resumen podemos decir que podemos encontrar:

  • Placas o paneles. pueden ser rígidos o semi rígidos y necesitan fijación a un soporte.
  • Rollos, mantas y paneles no rígidos. Habitualmente, se presentan en estos formatos los aislantes ecológicos o naturales y los de origen mineral. Se suelen colocar sobre perfilería, en la cámara entre el muro y placas de cartón-yeso, y también entre rastreles de suelos de madera o en falsos techos.
  • Espuma. Mediante insuflados y con aparatos especiales se inyectan en las cámaras de aire.
  • Partículas, bolitas, fibras. Al igual que en el caso anterior se suelen insuflar en las cámaras de aire.

Rollos reflexivos

Aislantes térmicos en rollos reflexivos son de los que más abundan en el mercado, incluso hasta con diversas calidades y factores técnicos, dependiendo de lo que el comprador requiera y busque.

Estas son algunas de las características que debería presentar un aislante térmico para ser considerado por los compradores:

​​Confort térmico y acústico

Para asegurar en cualquier proyecto una temperatura agradable durante todo el año gracias a su baja conductividad térmica. Con la rotura de puentes térmicos también se previene la aparición de humedad, condensación y problemas derivados, como el moho.

Al tener propiedades de aislamiento acústico, se reduce el ruido tanto aéreo, como por impacto.

Ahorro económico y energético

Se consiguen edificios o proyectos residenciales con bajo consumo energético, lo que contribuye al cuidado del medio ambiente y el ahorro económico al destinar menos recursos a la aclimatación de los espacios. Los usuarios notarán ahorro en calefacción y aire acondicionado.

Seguridad

Los aislantes reflexivos son no inflamables y contribuyen a la propagación del fuego en muy baja medida. A diferencia de otros aislantes, los reflexivos no producen irritaciones o alergias en la piel, su instalación es completamente segura. Son reciclables y ecológicos en su elaboración.

Comodidad

Su espesor reducido (entre 4 mm y 30 mm) hace que la superficie habitable se reduzca menos que utilizando aislantes tradicionales. Es un material ligero y flexible, que lo hace muy fácil de instalar, transportar y almacenar. Tiene una gran durabilidad: es imputrescible, no se degrada con el paso del tiempo y no necesita mantenimiento.

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