Una terraza es un espacio ideal para interactuar con la naturaleza y compartir con amigos o familia. Columna escrita por Yocelyn Videla Galaz, docente de Dibujo y Modelamiento Arquitectónico y Estructural de Duoc UC, sede Maipú.
En tiempos de Covid, habilitar un espacio al aire libre parece la opción más segura a la hora de organizar una junta. Ahora es el momento de conocer las maneras más eficientes para aprovechar al máximo nuestro espacio.
Las terrazas son una excelente opción al ser una extensión de nuestro hogar. Este espacio nos invita a conversar con amigos, compartir en familia, y por supuesto conectar con la naturaleza.
Lo primero que debemos hacer para sacarle partido a este espacio, ya sea un balcón pequeño o explanada es lo siguiente: limpiar de todo elemento que sea llamado “cachureo”, ya que solemos dejar todo arrumbado en este espacio, y aquello no favorece nuestro diario vivir. Una vez que esté limpio, podemos pensar para qué será utilizado este espacio. La pregunta correcta que debemos hacernos es, ¿qué queremos, y, realmente se puede hacer?
Cuando ya tenemos una idea, comenzamos a medir el espacio para saber si nuestros muebles pueden ser funcionales, ya que siempre debemos considerar mínimo 50 cm entre cada mueble.
Algunos balcones más pequeños pueden incorporar rincones como huertas verticales, que brindan un atractivo importante y una funcionalidad al espacio. También se puede agregar un sector para tomar asiento y disfrutar de la vista.
Igualmente se pueden agregar algunos detalles como guirnaldas con luces en barandas, que aportarán gran calidez y estilo a la terraza. Lo más importante es que cada objeto tenga su propio lugar, para que haya similitud en texturas y acabados.
Si por el contrario, el espacio es grande, el dueño de casa puede decidir cuál es la actividad que más se realizarán: Desde sentarse a leer, compartir almuerzos familiares, hasta juntarse con amigos a beber. Cada actividad nombrada necesita diferentes mobiliarios: la primera actividad necesita asientos individuales cómodos, la segunda una mesa grande y la tercera un bar. Todo depende de cómo queramos disfrutarlo.
Para entregarle identidad a este espacio, recomiendo:
1. Agregar muebles que tengan identidad propia. Un buen juego de terraza sería con cojines con estampados atrevidos, y ojalá en una tela fácil de limpiar como la lona.
2. Las plantas o huertas le otorgan una esencia única, sobre todo si estas tienen aromas especiales como la lavanda o la menta, que invitan a la relajación y frescura del ambiente. O también plantas como rayitos de sol, que aportan con vivos y llamativos colores. Ojalá siempre en maceteros de losa o mimbre, o si tus plantas están plantadas directamente en la tierra puedes utilizar el mulch para evitar maleza, y puedes mezclar diferentes colores.
3. Las luces son el último factor a trabajar. Se pueden agregar tres tipos de iluminación: Una “funcional”, que utilizamos al momento de ordenar el espacio; una iluminación “tenue”, que le da calidez e intimidad a la hora de compartir en grupo, pareja o familia, y una iluminación de “detalles”, como las luces que guían los caminos hacia tu terraza.
Lo importante es que en este espacio mantengamos pocos elementos que “ensucien” el entorno. Para eso, se puede designar un área cerrada o un pequeño cuarto para guardar esos objetos de la discordia.
Aproveche su terraza para que esta se convierta en un aporte a su tranquilidad y felicidad cotidiana. Pero que además pueda ser utilizado con aquellos que más quiere y que disfrutan pasar un buen tiempo con usted. Aproveche la naturaleza y los beneficios del clima, más ahora que viene una temporada idónea estar más conectados con el exterior.
Fuente: constructor.lacuarta.com
