La tendencia de «Hágalo Usted Mismo» conforma una fuerza transformadora del mercado ferretero y de la construcción.
Cuál es el factor de diferencia que identifica a una empresa: la cantidad de clientes en su cartera, sus productos únicos, quizás sus precios competitivos, un stock de productos constante, ir de la mano con una innovación que le da al menos, para lanzar un par de productos por semestre, o podría ser la respuesta rápida a las quejas de los clientes y buscar resolverlas… Cualquiera que sea, sin duda son factores para tener éxito en cualquier mercado.
Sin embargo, hay una que es prácticamente indispensable y vital para cualquier empresa: la construcción de relaciones de negocios con sus compradores. Y aquí quien más interviene en esta construcción es sin duda la fuerza de ventas.
Cuando una compañía tiene una relación de negocios con un cliente, nos referimos a que ese comprador mira a esta empresa como un aliado que procura su crecimiento, como un socio estratégico y comercial para vender más todos los días. El cliente ante cualquier oportunidad que le presente el mercado, siempre buscará recurrir a su aliado comercial para sacar el mayor provecho a esa alternativa que le presenta el mercado.
¿Y cómo se logra establecer relaciones de negocios con los clientes? En definitiva, es un conjunto de cosas, pero la principal es el acompañamiento de hoy, de mañana, de siempre que le pueda dar la fuerza de ventas a ese cliente. Y aquí intervienen las visitas constantes del vendedor, la venta con asesoría y no solo por vender, la propuesta de negocios que siempre lleven el objetivo de ganar – ganar, pero sobre todo la honestidad a la hora de hacer negocios.
Una relación de negocios tarde un tiempo en construirse, pero dura por toda la vida comercial en la que el cliente mantenga la empresa. Convertirse en una empresa confiable en el mercado, siempre tiene un derecho de piso que hay que pagar. Nunca se logra o se consigue de primera entrada, todo es parte de un proceso, y este proceso inicia siempre por la cercanía del vendedor o asesor con su cliente.
Cuantas más relaciones de negocios se tengan, más fuertes se vuelven las empresas, las marcas son más visibles y sobre todo hay un respiro invaluable de rentabilidad con buenos negocios.


Ya son varias las empresas que han dado el SÍ a su participación en la Expo: Manos a la Obra, una feria que se celebrará el 23 y 24 de mayo, del 2026, en el Centro de Eventos Pedregal de Costa Rica.
Una feria que promete ser la puesta en escena para quienes buscan novedades en técnicas y productos para remodelación, decoración y construcción, pero también la oportunidad para que los grandes empresarios y ferreteros busquen consolidar negocios para sus compañías.
Manos a la Obra se convierte en todo un encuentro para el sector construcción, tanto aficionados, amantes y profesionales.
En los últimos años, el movimiento “Hágalo Usted Mismo” (DIY – Do It Yourself) ha pasado de ser una actividad recreativa a convertirse en una fuerza transformadora del mercado ferretero y de la construcción. Lo que antes era un pasatiempo de unos pocos entusiastas, hoy representa un fenómeno de consumo con impacto directo en la venta de herramientas, materiales y soluciones prácticas para el hogar y el trabajo profesional.
La base del “Hágalo Usted Mismo” es la autonomía del consumidor: personas que desean reparar, renovar o decorar por cuenta propia, ya sea por gusto, economía o satisfacción personal. Durante la pandemia, este impulso se fortaleció; millones de personas descubrieron en las mejoras del hogar una forma de invertir tiempo y recursos de manera productiva.
Hoy, la tendencia se mantiene sólida. Los consumidores buscan productos fáciles de usar, con instrucciones claras y resultados profesionales sin depender de terceros. En este contexto, el mercado ferretero se ha convertido en un aliado estratégico, ofreciendo soluciones que van desde la pintura con tecnología avanzada hasta herramientas inalámbricas, adhesivos multifunción, recubrimientos decorativos y sistemas de seguridad doméstica inteligentes.
Las marcas líderes han entendido que el nuevo consumidor no necesariamente es un experto en construcción, pero exige productos seguros, prácticos y eficientes.
Entre los avances más notables destacan:
Estos avances no solo atraen a los consumidores finales, sino también a los profesionales independientes y contratistas, quienes valoran la eficiencia y la versatilidad en cada proyecto.
El auge del DIY ha generado un nuevo perfil de cliente: informado, curioso y exigente. Este consumidor busca orientación, demostraciones y experiencias de compra interactivas.
Por ello, muchos puntos de venta ferreteros y casas mayoristas han comenzado a incorporar zonas demostrativas, talleres presenciales y contenido digital educativo, donde se enseñan técnicas de aplicación, mantenimiento o instalación.
Asimismo, el comercio electrónico y las redes sociales se han convertido en aliados indispensables. Hoy es común ver a marcas ferreteras que muestran sus productos a través de videos tutoriales, reels o transmisiones en vivo, fomentando la confianza y la experimentación.
Para los mayoristas, esta tendencia representa una oportunidad de diferenciarse por la asesoría técnica y el acompañamiento a sus clientes minoristas, capacitándolos para replicar la experiencia de “Hágalo Usted Mismo” en sus propios puntos de venta.
Entre los productos más demandados bajo esta tendencia destacan:
Cada una de estas categorías experimenta un crecimiento sostenido, impulsado por el deseo del consumidor de participar activamente en el mantenimiento y mejora de sus espacios.
El “Hágalo Usted Mismo” no es solo una tendencia pasajera; es una cultura de participación, creatividad y aprendizaje continuo. Representa una oportunidad para que las ferreterías se conviertan en centros de experiencia y no únicamente en puntos de venta.
Las marcas que comprendan este cambio y ofrezcan productos accesibles, innovadores y bien explicados, acompañados de contenido educativo, serán las que logren liderar este nuevo mercado donde el consumidor no solo compra: también crea, aprende y transforma.
El auge del DIY está redefiniendo la relación entre los consumidores, los puntos de venta y los proveedores. Hoy, más que vender herramientas, el mercado ferretero vende inspiración, autonomía y resultados visibles.
En el futuro, quien logre conectar con esa emoción y ofrecer soluciones integrales será el verdadero protagonista de la tendencia.






















En los últimos meses, el tipo de cambio del dólar en Costa Rica se ha mantenido sorprendentemente estable. Para muchos negocios, esto suena como el escenario ideal: menos sobresaltos y más previsibilidad.
Pero… ¿Qué significa realmente esa estabilidad para el sector ferretero? ¿Beneficia a los importadores? ¿O podría esconder riesgos para quienes compran en dólares y venden en colones?
Un contexto de calma cambiaria
El Banco Central ha logrado mantener una política monetaria que ha estabilizado el colón frente al dólar. Con una inflación controlada y una menor presión externa, el entorno actual ha favorecido a quienes necesitan planificar costos a mediano plazo.
Sin embargo, esa “tranquilidad” también puede crear una falsa sensación de seguridad si no se gestiona con estrategia.
Beneficios para el sector ferretero
Desventajas y riesgos ocultos
Estrategias prácticas para aprovechar la estabilidad
Un tipo de cambio estable puede ser una excelente noticia… si se gestiona con inteligencia.
Para el sector ferretero costarricense, es la oportunidad de profesionalizar su gestión de inventarios, reforzar el servicio y consolidar márgenes antes de que el entorno vuelva a moverse.
La estabilidad no es para dormirse: es para planificar mejor.
Si trabajás en ventas dentro del sector ferretero, sabés cómo es: los compradores están saturados, con el celular sonando, entregas atrasadas y poco tiempo para escuchar una propuesta.
Sin embargo, detrás de cada “no tengo tiempo” hay una oportunidad… si sabés cómo entrar, qué decir y, sobre todo, cómo demostrar valor en segundos.
¿Por qué son tan “difíciles”?
El comprador ferretero costarricense tiene un ritmo particular:
La clave no es presionarlo más, sino hablar su idioma.
Estrategia en 7 pasos para lograr cierres reales
Extra: consejos que aplican en Costa Rica
Vender a clientes ferreteros difíciles no se trata de insistir, sino de simplificar.
Cuando tu mensaje es breve, tus datos son concretos y tu propuesta está enfocada en margen y rotación, incluso el comprador más escéptico te escucha.
El secreto está en demostrar valor… antes de que termine de leer el mensaje.
San José, Costa Rica.- Allá en la capital costarricense, en el centro, propiamente en Sabana Norte, 3 mentes, 3 especialistas en herramientas eléctricas, mueven los motores de la empresa Multitek y se lanzan todos los días en las redes sociales en busca de compradores.
David Guevara, Administrador de esta empresa, dice que la clave no solo está en intentar utilizar las redes sociales como una plataforma para vender, sino la clave también está en dar asesoría, en estar listo para responder toda pregunta y dudas de los clientes. “Qué quien busque una herramienta eléctrica, sienta la confianza de que le están vendiendo lo que realmente requiere”, asegura.
Guevara añade que las redes sociales les ha otorgado no solo rapidez para encontrar los clientes que buscan este tipo de productos sino que los compradores se sienten sumamente cómodos con el servicio.
“Por ejemplo, maestros de obra, soldadores, constructores y demás profesionales a veces no tienen tiempo para salir al mercado a buscar las herramientas que requieren, entonces nosotros somos esa opción para satisfacer sus necesidades de manera rápida y confiable”.
Multitek hace envíos de productos a todo el país, sin importar la lejanía, e incluso quienes quieran también pueden ir a la tienda a ver los productos en vivo y a color o bien, retirar ahí mismo sus compras.
“Tenemos un muy buen surtido de productos con varias marcas. Por lo general, nos aliamos con quienes nos brinden mayor respaldo y así poder trasladar todos los beneficios a nuestros compradores”.
Manifiesta que en este mundo de profesionales en construcción, no se puede andar con especulaciones. “Hay que prepararse muy bien para entender las necesidades del cliente. Es posible que un cliente busque un taladro, cuando en realidad lo que necesita es un atornillador, por eso hay que estar bien preparado en resolver y que el cliente sienta que no le estamos vendiendo por vender o por responder a una cuota de ventas”.
Este especialista dice que el mundo de las herramientas eléctricas crece todos los días, tanto en compradores que buscan facilitarse sus proyectos como en tecnología.
“Constantemente, están saliendo productos al mercado y hay que estar muy “chispa” para conocerlos al dedillo y asesorar. Una buena asesoría hace la diferencia y logra que los clientes vuelvan a comprarnos”, asegura Guevara.