En mi opinión, 20022 se presenta como un año esperanzador para la ferretería y el bricolaje. ¿Tengo argumentos para decirlo? Creo que sí.
La pandemia no ha sido negativa -en general- para el sector. Primero el confinamiento, después la avalancha de ventas del verano y el otoño de 2020. Y, en 2021, la recuperación económica -menor de la prevista pero con unas buenas cifras de empleo- ha dado un impulso al mercado que, a pesar del incremento de las materias primas y los colapsos logísticos, ha mantenido una dinámica positiva.
Entre los elementos más positivos destacan:
- Aceleración de los procesos digitales y de omnicanalidad
- Consolidación de la venta online
- Optimización de los procesos logísticos
- Recuperación de márgenes
- Aumento de inversiones en eficiencia
- Mayor colaboración en la cadena de valor
- Recuperación casi total de la presencialidad
- Adaptación de los puntos de venta a la nueva realidad
- Visibilización de la ferretería como sector esencial
- Puesta en marcha y desarrollo de proyectos de concentración
Todo lo anterior conforma los cimientos sobre los que edificar un buen año 2022.
Viento a favor
Los fundamentos del crecimiento económico previsto también refuerzan la idea de un año esperanzador. Destacan:
- Recuperación del turismo, a partir de semana santa
- Mantenimiento del crecimiento sostenido de obras de reforma y rehabilitación
- Implementación de proyectos relacionados con la sostenibilidad y la eficiencia
- Aumento del gasto de los hogares en asuntos relacionados con la decoración, la cocina, el jardín y la eficiencia energética
- Recuperación de la actividad industrial
- Estabilización de los precios de materias primas y energéticos
- Menor grado de incertidumbre en las cadenas logísticas y abaratamiento relativo del precio de los fletes
- Repercusión en la economía real de los fondos Next Generation
Algunas amenazas
No hay que despreciar, sin embargo, algunos nubarrones que todavía pueden condicionar las oportunidades que se presentan, algunos de los cuales señalaba en mi post de mediados de julio pasado. Además de la incidencia que pueden tener posibles nuevas cepas del COVID, cabe incidir en los siguientes elementos:
- Factores geopolíticos generados por la guerra económica de las grandes potencias (Estados Unidos, China, Rusia…) que alteran el funcionamiento lógico del mercado
- Descontrol de la inflación
- Escasez de mano de obra cualificada para llevar a cabo los proyectos de modernización del país
- Exceso de burocracia
- Inestabilidad política
- Falta de visión para acelerar los procesos de concentración necesarios en el canal de proximidad
¡Feliz y próspero 2022!
Fuente: https://blogs.cdecomunicacion.es/