Construcción sostenible: tendencia en crecimiento

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Que si el viento sopla de sur a norte o de este a oeste, o incluso perpendicularmente, y que si para sacar mayor provecho los rayos solares es mejor que el frente de la edificación con el mayor número de ventanas, choque con éstos… Son parte de los aspectos naturales que toma en cuenta la arquitectura sostenible a la hora de desarrollar sus proyectos.

Pero esta tendencia va más allá de tomar en cuenta el entorno y la parte natural de donde se construye, también toma en cuenta otros factores como el uso de los materiales de construcción, así como las prácticas y manejo de los desechos que genera cualquier construcción.

La idea de una construcción sostenible es crear edificaciones eficientes en cuanto a ahorro de energía.

El concepto de construcción sostenible está basado en el desarrollo de un modelo que permita a la construcción civil enfrentar y proponer soluciones, respetando siempre el medio donde se realiza, y teniendo especial cuidado con todos y cada uno de los elementos de la naturaleza.

La construcción sostenible abarca criterios que van desde la elección de los materiales y los procesos constructivos, hasta el entorno urbano y su desarrollo. Este tipo de edificaciones busca la adecuada gestión de los recursos naturales, tales como el agua, y el ahorro de energía.

Para el Arquitecto y M.B.A. Sergio Bolaños Campos de la Jefatura del Departamento Relaciones Corporativas  del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA), este es todo un concepto en el que viene implícito el diseño.

“Una construcción sostenible más allá de un concepto y el uso de la tecnología, debe ser vista como una respuesta integral que impacta en los aspectos económicos, sociales y ambientales, así como funcionales y que todo esto esté circunscrito al entorno en que se está construyendo”.

Agrega que la construcción sostenible debe verse como un abordaje integral y no simplemente decir que porque a una edificación se le colocó un panel solar, ya es sostenible. “Más allá de eso, lo que se requiere es que esa construcción responda y encaje con el entorno, con el uso de materiales adecuados, que tengan estandarización, que estén diseñados acordes con el lugar donde se están utilizando y que la construcción tenga un manejo de residuos eficiente. Y la consecuencia de esto es que los edificios sean atractivos, eficientes en cuanto al uso de los recursos, durables y de bajo mantenimiento”.

Bolaños asegura que lo importante es que una construcción sostenible se conciba así desde el momento en que se toma la decisión de hacer un diseño, y no que después de construida se hagan incorporaciones bajo esta tendencia.

Incluso ya existe la arquitectura sostenible a nivel residencial, y se han hecho esfuerzos incluso a nivel de viviendas de interés social.

Sergio habla de estrategias pasivas de construcción que se refiere a que las edificaciones se ajusten a los recursos naturales que predominan en las zonas o en los terrenos donde se va a construir.

Para Bolaños, esto de construcción sostenible no es nuevo, de hecho señala que en las construcciones antiguas ya la gente construía bajo esta tendencia, tomando muy en cuenta el clima y las condiciones de los terrenos.

Materiales

Aquí lo ideal para el especialista es que para este tipo de construcciones se trabaje con materiales que no tengan una huella ambiental muy grande, pero eso en nuestro país es un poco difícil, porque aquí no se fabrican muchos materiales, salvo el caso de los agregados y la madera. “Más allá de los materiales esperamos que las técnicas constructivas que se apliquen sean las adecuadas. Algunos materiales han llegado para ayudar con esto, como el caso de algunos aditivos que se aplican para no estar regando paredes, con lo que se ahorra mucha agua en las construcciones, algunas empresas incluso ya venden materiales modulados o con alguna certificación ambiental”.

Manifiesta que incluso, ya algunos clientes están prefiriendo este tipo de construcciones, principalmente quienes gustan el tema ambiental.

Si buscamos situar al país en una escala de construcciones sostenibles, Bolaños es optimista y aunque estamos en los primeros pasos, ubica al país en un 4, si ponemos la escala de 1 a 10.

¿Qué es más caro: construir sosteniblemente o construir tradicionalmente? De acuerdo con el especialista es muy relat

ivo, pues quizás de primera entrada una construcción sostenible pudiera resultar más onerosa, pero en la relación costo – beneficio y en función del tiempo, la ecuación es positiva.

“No es más caro”

Para Melissa Aldi, Arquitecta y Asesora de Sostenibilidad, de la empresa AldiEco, un proyecto sostenible es aquel que tiene algunas consideraciones especiales que muchas otras edificaciones dejan por fuera, por ejemplo el terreno, pues advierte que la forma de ubicar una edificación que va a ser sostenible, toma en cuenta de dónde viene el viento, y como cruza el sol el edificio.

“Dependiendo de donde venga el viento, uno podría abrir ventanas en esa dirección para que haya un flujo de aire continuo, dependiendo de donde esté el este o el oeste, uno pone aleros más prolongados o una pantalla, con la idea que ese sol no entre directo en la edificación y la caliente, sino que sólo permita que entre la iluminación”, dice Aldi.

Así las cosas, Melissa agrega que una construcción sostenible también toma muy en cuenta el entorno, por ejemplo cuando hay alguna vista o elemento importante, ésta se aprovecha para poner la construcción hacia esa dirección o integrarla con la edificación. Una característica importante que señala es que estas construcciones presentan mucho ahorro de agua y de energía. “Al final, el usuario en su espacio se va a sentir completamente integrado con su entorno, con la naturaleza y de este modo mejora la salud, la productividad y otras condiciones”.

– ¿Cuáles son las tendencias en construcción sostenible y que hace que aumenten este tipo de construcciones?

– Como profesionales tenemos que buscar cómo convencer a la gente que rompa el esquema tradicional de construcción. Por lo general, cuando se les explican beneficios, los clientes optan por aceptar una construcción sostenible.

Otros clientes utilizan esta opción por factores de mercadeo, por ejemplo, en el caso de los condominios o torres de oficinas, a la hora de comercializarlos los beneficios en una edificación sostenible son muy atractivos para el mercado.

“Hay otros clientes que gustan y respetan mucho las condiciones ambientales, entonces buscan no afectar el entorno y más bien adaptarse a éste”.

– ¿Quienes comercializan materiales de construcción, deberían aumentar la oferta en este sentido…? ¿Qué tan diferentes son los materiales que se usan en una construcción sostenible?

– A nivel internacional, por ejemplo en el caso de la certificación LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental, por sus siglas en inglés) que es un sistema de certificación con reconocimiento internacional para edificios sustentables creado por el Consejo de Edificación Sustentable de Estados Unidos (U.S. Green Building Council), se prefieren materiales con algún etiquetado ambiental.

Aquí en el país, quienes construimos bajo esta tendencia, preferimos mayormente productos nacionales que tengan ciertas condiciones favorables, para así potenciar la economía del país, y que también se beneficie la sociedad. A la vez que el consumo de productos locales hace que se genera una menor huella de carbono, versus la importación de productos certificados.

– ¿A nivel de país, se cuenta con buenos productos para sustentar la construcción sostenible?

–  Se está trabajando bastante para que los productos nacionales tengan algún certificado de sostenibilidad. El Programa País Carbono Neutralidad, PPCN, acaba de sacar la línea de producto que es precisamente para esto, INTECO está creando una norma de etiquetado ambiental y están las empresas que tienen procesos, por ejemplo con ISO 14001 y que sus líneas de productos favorecen la sostenibilidad. “Igualmente, no podría pretenderse que toda la construcción tenga al 100% productos sostenibles, porque se encarecería mucho, por lo que una combinación es lo ideal”.

– ¿La construcción sostenible está en crecimiento?

– Definitivamente. Por ejemplo a través de la solicitud en licitaciones de la certificación RESET (Requisitos para Edificaciones Sostenibles en el Trópico) creada por el Instituto de Arquitectura Tropical y donada al Colegio de Arquitectos de Costa Rica y a INTECO (Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica); además por la tendencia generada por el Gobierno con el Plan de Descarbonización y con la Directriz 050-MINAE Para la Construcción Sostenible en el Sector Público, que va buscando tener edificaciones sostenibles y consumir este tipo de productos, es lo que va transformando el mercado y atrayendo la inversión de la parte privada.

– ¿Cómo rebatir el pensamiento de que la construcción sostenible es más cara?

– Para mí esto es un mito. Al final son los mismos materiales o muy similares en precio, distribuidos de una manera eficiente para que la edificación tenga iluminación, ventilación natural, comfort, contacto con el ambiente, respeto a su entorno, ahorre agua y energía. Si se eligen, por ejemplo, muchos materiales importados que cuentan con sellos, ahí sí se podría disparar el precio de la construcción.

Para Aldi la construcción sostenible y los materiales sostenibles deberían tener mayores incentivos para que aumenten las edificaciones, así como aumentar su promoción para que los usuarios puedan entender mejor cuáles son las diferencias y beneficios versus una construcción tradicional.

Fuentes:

  • Arquitecto y M.B.A. Sergio Bolaños Campos de la Jefatura del Departamento Relaciones Corporativas  del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA).
  • Melissa Aldi, Arquitecta y Asesora de Sostenibilidad, de la empresa AldiEco

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