Madre hay más de una: 3 matriarcas de la arquitectura, el interiorismo y el diseño.

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El rol de las mujeres en la arquitectura, el diseño y el interiorismo, destacando la importancia de reconocer y celebrar el papel de las matriarcas en estos campos.

A lo largo de la historia, las mujeres han desempeñado un papel fundamental en la creación y el diseño de espacios arquitectónicos y de interiores. Sin embargo, a menudo se han visto opacadas por sus colegas masculinos, lo que ha llevado a una falta de reconocimiento y representación en estos campos.

Es importante destacar que, a pesar de las barreras y la discriminación, muchas mujeres han logrado destacar y dejar una huella en la industria. Desde pioneras como Eileen Gray, quien desafió las convenciones de su tiempo con su enfoque minimalista y funcionalista, hasta mujeres contemporáneas como Zaha Hadid, cuyas obras de arquitectura futurista y vanguardista han sido aclamadas a nivel mundial.

Además de las diseñadoras y arquitectas reconocidas, también es importante reconocer la labor de las mujeres que han trabajado en la industria en roles menos visibles pero igualmente cruciales. Desde ingenieras y constructoras hasta artistas y diseñadoras de interiores, estas mujeres han desempeñado un papel vital en la creación de espacios bellos y funcionales.

En conclusión, es fundamental reconocer y celebrar el papel de las matriarcas en la arquitectura, el diseño y el interiorismo, y trabajar hacia una mayor inclusión y equidad en estos campos.

  1. Andrée Putman, la matriarca del interiorismo, nació en una familia acomodada y excéntrica, y recibió una educación artística y musical de alto nivel. Tras un accidente de bicicleta que tuvo a los 20 años, se replanteó su futuro y comenzó su carrera profesional como periodista en sellos editoriales, donde conoció a artistas e intelectuales de renombre. Era una mujer apasionada por las artes y rechazaba los convencionalismos.  A finales de los años cincuenta, se casó con Jacques Putmann, crítico de arte, coleccionista y editor, y juntos colaboraron con artistas como Alechinsky, Van Velde, Giacometti y Santo Phalle. Este fue el inicio de su carrera como diseñadora de interiores.

    Tras su divorcio a finales de los años setenta, fundó Ecart a la edad de 53 años, lo que marcó el comienzo de su carrera creativa y revolucionaria en el sector del diseño de interiores. Sus reediciones de autores de la década de 1930, como Eileen Gray y Mariano Fortuny, causaron sensación, así como su diseño de interiores del hotel Morgans de Nueva York en 1984, el primer hotel boutique de la historia y un verdadero punto de inflexión en su carrera. Su popularidad creció rápidamente, lo que la llevó a establecer su propio estudio en 1997, especializado en diseño de interiores, productos y escenografía.

    Andrée Putman siempre ha buscado conexiones y puentes entre las artes, la moda y el diseño, reconciliando materiales ricos y pobres y utilizando la luz de manera innovadora. Como ella misma dijo, “me gusta lo bello y lo útil, y más aún lo bello en lo útil”.

  2. Gae Aulenti (4 de diciembre de 1927 – 21 de octubre de 2012) es una de las arquitectas y diseñadoras más influyentes de la posguerra. Desde los años sesenta, sus creaciones han sido fundamentales para consolidar el liderazgo internacional de Italia en el campo del diseño de producto. Muchas de sus obras son consideradas verdaderos iconos, que han resistido el paso del tiempo y permanecen en la memoria colectiva.

    A pesar de que su familia deseaba que fuera una mujer convencional, Gae Aulenti decidió romper moldes y se unió al movimiento Neoliberty. Más tarde, su fama se extendió por todo el mundo gracias a la transformación de una estación de ferrocarril de París en el Musée d’Orsay (1981). Antes de eso, había creado algunas piezas muy especiales para Poltronova, como la silla April, la lámpara Giova, la mesa Tavolo con route, entre otras. También colaboró con Piero Castiglioni de 1980 a 1994.

    Una de las características que destacan de Gae Aulenti es su comprensión de cómo debe ser un hogar. Para ella, era esencial establecer un diálogo entre las piezas y las cualidades del
    entorno urbano, uniendo lo privado y lo público.

  3. Lina Bo Bardi, madre de la arquitectura. La arquitecta italiana Achillina Bo (5 de diciembre de 1914 – 20 de marzo de 1992), conocida como Lina Bo Bardi, nació en una familia acomodada, pero no se dejó seducir por los encantos de la época burguesa. Después de estudiar arquitectura en la Universidad de Roma y trabajar en Milán con Gio Ponti, participó en la resistencia contra la ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial. Luego, se casó con el periodista Pietro Maria Bardi y emigró a Brasil (São Paulo), donde su perspectiva de la arquitectura cambió gradualmente hacia su humanización máxima, combinando lo contemporáneo y lo popular y apostando por la ecología.

    Lina Bo Bardi es considerada la madre de la arquitectura por su capacidad para unir la cultura popular y la tecnología en sus diseños. Entre sus obras más destacadas se encuentra el Museo de Arte de São Paulo y el Sesc Pompéia, donde fusionó el arte, la cultura y la arquitectura para crear espacios de encuentro social y cultural. En sus diseños, Bo Bardi siempre buscó la conexión entre la arquitectura y el ser humano, apostando por la simplicidad y la funcionalidad.

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