- El estudio de arquitectura parisino Lacaton & Vassal evita la demolición de edificios, los reforma y les insufla nueva vida. Por ese concepto, obtuvo el Premio Pritzker de Arquitectura.
Cuatro meses después de haberse dado a conocer la premiación, el estudio parisino de arquitectura de Anne Lacaton, nacida en 1955, y Jean-Philippe Vassal, nacido en 1956, recibió el Premio Priztker de Arquitectura.
El jurado del galardón más importante del mundo en Arquitectura honró, de ese modo, “la mejora de la vida a través de una perspectiva de generosidad y libertad de uso.” Los ganadores redefinieron por completo la profesión de arquitecto, explicó.
“Cada edificio se puede cambiar y reutilizar”, dijo Anne Lacaton en un video publicado en el sitio web del Premio Pritzker, con motivo de la ceremonia de premiación. En lugar de derribar edificios existentes, su transformación y uso continuado es “más ecológico, más económico, más suave, más optimista y también más creativo.”
Lacaton y Vassal se conocieron en la década de 1970 mientras estudiaban en Burdeos. Vassal luego fue como planificador urbano a Níger, África Occidental, donde más tarde implementó el primer proyecto con Lacaton.
Las experiencias de su labor en su oficina de París, fundada en 1987, marcan aún hoy su trabajo. Allí también se encuentra una de las obras más famosas de Lacaton & Vassal, el centro de exposiciones Palais de Tokyo, inaugurado en 2002.
“La buena arquitectura es un espacio en el que sucede algo especial, en el que quieres sonreír solo porque estás ahí”, dice Jean-Philippe Vassal. “También es una relación con la ciudad, una relación con lo que ves y un lugar donde eres feliz, donde la gente se siente cómoda, un espacio que da lugar a las emociones y al placer.”
Demolición rechazada como desperdicio
El dúo de arquitectos también tiene en cuenta los aspectos climáticos y medioambientales en sus diseños, y rechaza la demolición. Lacaton & Vassal reparó 530 viviendas sociales en Burdeos.
Actualmente, están trabajando para convertir un antiguo hospital en París en un edificio de departamentos. Y realizaron los planos de un edificio residencial que se está construyendo en Hamburgo.
“Nunca vemos lo que ya existe como un problema”, dice Anne Lacaton. “Miramos con ojos positivos porque existe la oportunidad de hacer más con lo que ya tenemos”.
El Premio Pritzker, dotado con unos 84.000 euros, está considerado el galardón más importante de la Arquitectura, y se otorga desde 1979. Las dos arquitectas irlandesas Yvonne Farrell y Shelley McNamara recibieron el premio el año pasado. Otros galardonados de años anteriores incluyen a Kazuyo Sejima, Carme Pigem Barceló, Zaha Hadid, Rem Koolhaas, Frank Gehry y Sir Norman Foster. (cp/rml)
Fuente: www.dw.com
